qué tarde es
pero nada se mueve
ni la vida
ni el día
todo muere
y la redundancia es la única salida
qué tarde es
y todo muere
va cayendo
como palabras livianas
palabras hechas solo de letras
de un abecedario obsoleto
caídas de un árbol seco
sin forma van cayendo
desinteresadas
ignorantes
de su propia carencia
de su equivocada existencia
como estos nosotros que somos
las mismas letras
en este universo nuestro que es
la misma hoja